sábado, 27 de julio de 2013

La gran depresión (XXIV)

A la mañana siguiente, como era domingo fueron a ver como continuaba todo, el coche arrancó a la primera, una vez desayunaron un café frío, tostadas con mantequilla y mermelada de fresa.      
Esta vez, en lugar de aparcar fuera, lo dejaron dentro. Entraron por la entrada principal, lo observaron, estando satisfechos, continuaron por el salón, la cocina,  una de las habitaciones, lo que suponían que era la biblioteca por lo grande que era, tanto si lo era como si no ellos lo utilizarían para eso; allí encontraron un cuaderno, lo cogieron para leerlo más adelante. Ascendieron por las escaleras que daban al jardín, miraron una por una sin encontrar nada, cuando el estudio minucioso terminó, aprovechando que los obreros no venían hoy. Salieron a las caballerizas, todo se encontraba normal, en el cobertizo nada, los cimientos de la futura piscina estaba bien, el garaje también.
Después decidieron ir a Brampton que tienen un pueblo pequeño y modesto; además podrían ir a ver el distrito de los Lagos que es uno de los lugares más bellos  de la naturaleza en el Reino Unido. También decidieron el hacer senderismo y otro tipo de actividades, porque son infinitas entre lagos y paisajes rurales llenos de encanto y belleza.
Pensaron en visitar el muro de Adriano y dejar para otro día el ver la casa. Porque según decían había mucha historia, paisajes, naturaleza y senderismo.
Según cuentan el muro de Adriano fue la frontera entre el Imperio romano y las belicosas y brevas tribus del norte de la actual Gran Bretaña, los pictos ( cuyo territorio vendría a coincidir con la Escocia actual). Fue una obra de ingeniería impresionante construcción durante los años 122-132 por orden del emperador Adriano.
La muralla transcurre 17km desde el golfo de Solaway, en el oeste, hasta el estuario de Tyne en el este. Con un grosor de 2, 4 a 3 m. y una altitud de entre 3,6 y 4,8 metros, disponía de 14 fuertes y 80 fortines militares para su defensa. Desde los restos de alguno de estos se disfruta de unas vistas extraordinarias.
En la actualidad todavía quedan restos de esta impresionante obra militar y defensiva, a pesar de que durante siglos los habitantes de pueblos cercanos han utilizado sus piedras para construcciones de todo tipo. Coincidiendo con su trazado es posible desplegar actividades realmente interesantes( museos, recursos históricos, paseos, actividades).
Nuestra propuesta  es tomar el trazado del muro para la práctica del senderismo ( también hay vías paralelas para hacer ciclismo). Algunos de los paisajes son realmente bellos, transcurren en un ambiente rural, donde abundan ovejas que pastorean tranquilamente los ricos pastos de estas tierras.
El muro toma elementos naturales en su estructura defensiva, combinándolo con la piedra, cuya estructura se conserva magníficamente en alguno de sus tramos. El terreno ondulado permite disfrutar de perspectivas visuales realmente interesantes.
-          La verdad, es que este ondulado terreno tiene unas vistas magníficas, no me extraña, que Adriano, hiciera un muro, fortines y todo tipo de estructura defensiva.- Dijo Sara


-          Estoy de acuerdo,  como queda todavía mucho día, vamos a alquilar unas bicicletas.- Dijo Diego.

Continuará..... 

sábado, 20 de julio de 2013

La Gran Depresión (XXIII)

Una vez abajo, corrimos como pudimos hasta nuestras bicicletas, con los nervios nos perdimos en medio del bosque y no vimos el camino que siempre utilizábamos para salir. Nos pusimos a buscar muertos de miedo pero sin éxito, un camino, por fin lo encontramos, cuando pensábamos que ya lo teníamos muy fácil para escapar, una manada de lobos nos rodeó. Entonces, las brujas que encontramos en la iglesia que eran modernas y las que acabamos de ver en el cementerio, se acercaron, apartándose los lobos para permitirles que entrasen, entonces la bruja que llevaba los guantes de cuero negro, el top morado, los pantalones de cuero y que parecía la jefa según la llamaron se llamaba Nebrusa, dio orden a las demás para que sacasen los puñales cortasen ramas de cedros, cogieran hachas y cortaran buenos árboles y que nos atasen bien, mientras la hermana Woogam nos pinchaba los dedos de las manos, otra nos cortaba las muñecas.
Apareció primero un cazador que intentó disparar a los lobos, pero lo único que hizo fue asustarles; entonces se acercó a donde estaban las brujas y le convirtieron en piedra; después apareció  un cura  con una sotana negra; en la mano llevaba una biblia, sin abrir la biblia, las brujas y los lobos desaparecieron, la carne de nuestro hombro volvió a su ser; las heridas se cerraron y la sangre se secó.  Entonces desapareció y dejó de nevar.
Con mucho cuidado, vimos el camino por donde siempre íbamos y nos dirigimos de regreso al pueblo. Como siempre y sobre todo ahora, pusimos la mayor atención posible, de mirar las hojas, ramas, el color, si había algún animal; pero durante la media hora de regreso no pasó nada. Cuando salíamos, del camino nos encontramos unas viejas termas, les pareció bastante interesentante que estuvieran en tan buenas condiciones, como la otra vez o mejor dicho peor que la otra vez, no solo se cerró las puerta de entrada, sino que el suelo se empezó a abrirse bajo sus pies. Para empeorar la situación las paredes se empezaron a derrumbar, los asientos les atraparon porque una rama de un árbol les anudó  las manos y la cintura, tan fuerte que no les permitía moverse.
Pasaron varios días sin poderse mover, hasta que por fin  les permitió soltarse y todo volvió a su ser.
Regresaron al camino para ir  al pueblo todo recto y hacia abajo.


Al atardecer, dejaron las bicicletas que habían alquilado, fueron al hotel, intentaron arrancar el coche, pero se negaba a arrancar.

A las diez cenaron, pero en lugar de subir las escaleras, permanecieron en el porche delantero del hotel hasta la una, que subieron las escaleras bostezando. Cuando llegaron, se cambiaron, nada más deshacer la cama, se durmieron.

Continuará....

sábado, 6 de julio de 2013

¿Que es el amor? (IV)

El amor entre dos personas
Piensan que está en los árboles
De alrededor, porque es la leyenda
Que siempre ha ido aconteciendo a

Lo largo de los años.

La gran depresión (XXII)

Salieron de la cueva por segunda vez, anduvieron por el camino izquierdo, sacaron primero los mosquetones, Sara se puso el suyo y Diego el suyo; después sacaron las cuerdas de escalada, Sara se quedó abajo, Diego se metió la cuerda dentro del mosquetón y Diego fue escalando por la empinadas rocas hasta un metro, Sara, le iba dando cuerda cuando el se lo pedía. Después de darle bastante cuerda durante una hora más o menos, Diego puso el pie en la última roca y puso después el pie en una zona que estaba llana. Le tiró la cuerda y le dio una voz para que escalase ella. Las rocas eran muy fáciles de subir, porque tenían unas hendiduras que permitían agarrarse con facilidad al principio, sin embargo, según iban subiendo empezaba a ser más difícil el agarrarse, después de la hora; llegó hasta donde estaba su marido, entonces se quitaron la cuerda del mosquetón y bordearon la montaña con mucho cuidado y pegado a la pared. Sin embargo, próximos a la cueva se dieron cuenta de que no podían a entrar a un cementerio, porque había una manada de lobos tapando la entrada, esperaron un poco, por fin tuvieron suerte  y se alejaron, cuando  parecía que se habían alejado para cazar y pudieron acercarse, entonces el más cercano a ellos se puso en el medio, pero como aún así tenían bastante margen entraron muy pegados por la parte izquierda, mientras entraban se preguntaron como había un cementerio tan lejos de una iglesia, como habían podido excavar, porqué no había cruces, solo un palo en el lado izquierdo sin más. Mientras estaban dentro entró un lobo y les intentó morder, los demás se quedaron fuera sin permitir que nadie entrara ni saliese. Sin saber como apareció un libro llamadas Enchiridion Leonis Papae decía así:
Yo soy la luz, soy lo bastante fuerte para luchar. Regresa al infierno o señores del mal, haced lo que os mando porque sino os quemaré en la hoguera y os pondré estacas en forma de cruz.
Entonces los lobos desaparecieron, pero sin embargo, aparecieron varias brujas, vestidas todas con faldas largas, con el pelo bastante sucio, con los dientes amarillos y la otra con muy pocos dientes.

Rápidamente, miramos en todo el libro para hacerles regresar a su época pero no había ninguno, por suerte,  esta vez, habíamos tomado la precaución no solo de llevarnos el libro, sino que  aparte Diego  había sacado la cuerda de la mochila, mientras yo buscaba y con mucho cuidado íbamos retrocediendo, cuando estuvimos en la salida, sin saber como, primero empezó a llover de forma muy suave, pero cuando llegamos a las rocas, empezó a llover de manera torrencial; a mitad del descenso empezó a granizar y a Sara se escurrió, gracias a que su marido le ayudó a poner la mano. Cuando faltaba muy poco para que llegáramos a la primera cueva, empezó a nevar. Para mejorar la situación empezó a nevar mucho más fuerte y aparecieron los lobos de antes, intentamos leer el hechizo de antes pero esta vez no nos sirvió, es más nos mordieron y nos arrancaron un buen trozo de carne del hombro, medio desangrados,  buscamos sin éxito una rama lo suficientemente grande para darles, cuando por fin lo encontramos caímos medio desangrados, pero aún así nos arrastramos y conseguimos bajar con mucha dificultad; además nos perseguían los lobos.

Continuará....