sábado, 31 de enero de 2015

El Lobo Fenri y la bruja Pitusina

Todos los 24 de diciembre la horrible bruja Pitusina, trae a los niños buenos regalos, pero, antes de entregarlos, el lobo Fenri olisquea en cada casa; para encontrar a los niños que han sido malos, los que no lo han sido, los premia, dejándolos lo que han pedido y alguna otra cosa que a ella se le ocurra.
A los que han sido a medias, les deja solamente, lo que han pedido y los que han sido muy malos, no les deja otra cosa que un calcetín usado que huele mal o bien carbón, pero no del dulce sino del amargo, para que recuerden, que a los malos se les castiga. En el caso de que el niño ese día se haya portado bien, únicamente le trae carbón dulce; le pone una notita, pórtate bien siempre y recibirás más regalos.

Así saben todos los niños que se tienen que portar bien, hacer todo lo que sus padres y mayores les digan y no chinchar a sus hermanos pequeños

viernes, 30 de enero de 2015

A Nosotros nadie nos rechaza III

Al cuarto mes conocieron a dos pelirrojas, se acercaron, pero no les dio tiempo presentarse  porque les rechazaron; decididos a que tenían que ser suyas, aunque casi no merecían la pena, esperaron a que se fuesen.
A la media hora se marcharon, como tenían los coches pegados a los suyos, decidieron que para dar más emoción a la cosa, esperaron a que arrancasen el coche; entonces lo hicieron ellos.

Al rato, tuvieron suerte de que nadie pasase y que se quedasen sin gasolina, por lo tanto, como observaron que había un granero, salieron del coche, las durmieron como siempre con cloroformo. Antes, inspeccionaron el granero por si no estuviese abandonado, al darse cuenta de que  lo estaba, las llevaron allí. El coche, lo empujaron hasta el granero, poniéndolo en un sitio tan sumamente escondido, que si las chicas, por un casual, escapaban, no pudiesen llevárselo. Como venganza personal, decidieron despertarla, clavándolas en una mesa con pinchos, teniendo cuidado de que no matarlas, antes de violarlas.

Cogieron a la chica que estaba teñida, su amigo le ayudó, una vez que se despertó, la retiraron de la mesa, la tiraron al suelo y la violaron los dos, rasgándole la ropa con sus propias manos. Cuando se cansaron de ella, la ataron con una cuerda y la tiraron en la paja. Una vez repuesto, la volvieron a violar, cuando se volvieron a cansar, esperaron a reponerse. Entonces hicieron lo mismo con su amiga. Como decidieron que no valía la pena mantenerlas con vida, porque no valían gran cosa las clavaron, la metieron en el coche y se deshicieron de todo,arrojándolos por un terraplén.

El viernes siguiente, sus novias se presentaron en la universidad para hacerles una visita, pero ellos no quisieron verlas, porque no les apetecía salir, mintieron diciendo que tenían fiebre. El sábado, continuaron con lo mismo y el domingo.

El jueves siguiente les anunciaron que no se encontraban bien, ellas que se comenzaron a sospechar,  decidieron hacer como si no pasase nada y seguirles.
Los chicos, que ya tenían secuestrada a una, fueron al refugio, las chicas los siguieron, viendo que entraban, ellas hicieron lo mismo, esperaron a que fuesen a por la comida y la ayudaron a escapar. Una vez que todas salieron, cerraron la puerta, y la quemaron con ellos dentro.Muriendo en el acto.

A Nosotros nadie nos rechaza II

Cuando llegaron,  se aseguraron de que no había nadie, una vez hecho esto, las sacaron y las esposaron, prefirieron que durmieran, dejándolas bocadillos y dos botellas de agua.

Por la mañana, nadie preguntó por ellas, porque pensaban que estaban enfermas.
Al tener examen examen el viernes y el lunes, no pudieron salir.
El viernes siguiente, vinieron sus novias, fueron al cine, al día siguiente fueron con ellas a la discoteca y el domingo fueron a la bolera. El lunes, fueron a un concierto que sino hubiera sido por ellas no se hubieran atrevido a ir, porque la música romántica es para las mujeres no para los hombres.El martes se marcharon porque el jueves tenían examen.
El miércoles asistieron a las clases, enterándose de que tenían un trabajo que había que entregar el viernes.
Se quedaron sin dormir para poder hacer el trabajo. El jueves, con mucho sueño asistieron a las clases. El viernes entregaron el trabajo.
Por la tarde fueron al refugio de los cazadores; miraron por los alrededores aunque todavía no era época de caza, por si había alguien.

- Ya estamos en casa,
Como la otra vez,  con el cuter, rasgaron su ropa, una vez que se saciaron, decidieron cortar un poco de pelo y quedárselo. Todavía no querían irse, se sentaron donde hacía un momento que estaban, hasta que se hubieron repuesto y las volvieron a violar. Después de tres o cuatro veces, las dejaron y se marcharon, dejándolas antes otro plato que habían traído para después de violarlas.

El sábado, regresaron de nuevo, pero esta vez, fueron más, decidieron llevarse esta vez sus colgantes.

A las dos semanas, regresaron, las violaron, las sacaron esposadas pegándolas un tiro en el pecho y las enterraron cerca de una cueva que nadie podía entrar sin matarse.

El viernes siguiente se fueron a ver a sus novias, pasaron cuatro días, se acostaron con ellas y regresaron a la universidad.

A los tres meses, necesitaban cambiar de aires, así que, como estaban con exámenes y sus novias también decidieron  salir de marcha, pero no conocieron a ninguna pelirroja. Pensaron que si no había ninguna, a diferencia que antes no se enrollarían con otra.
El sábado tampoco,así que el domingo, decidieron no salir, ni la siguiente tampoco, sino quedarse estudiando

miércoles, 28 de enero de 2015

A Nosotros nadie nos rechaza I

-Hoy me pareció ver a Micki y a Ronald en el parking de la feria.
-Lo más probable es que fuesen  Jorge y Angel, porque desde que teníamos ocho años, cuando empezaron a veranear aquí, nunca querían venir. No van a ir ahora con dieciséis años.
-¿Te apetece un café?
-Vamos a la cafetería a tomar uno, para no estar en medio de la calle.
Estuvieron charlando durante una media hora, luego, como no tenían nada que hacer se fueron a la feria; pasaron por el parking; únicamente estaban las familias que entraban y salían del coche.

Al día siguiente, quedaron con sus amigos para ir a la discoteca; a las siete se enrollaron con dos chicas de diecisiete años que eran pelirrojas.
A la semana siguiente, el viernes, aprovechando que sus cuatro amigos, tenían exámenes; fueron al bosque, donde había un refugio que se utilizaba en temporada de caza.

-Comed ahora.
Las dos chicas que eran pelirrojas, se atragantaron con la comida y la bebida. Acto seguido, los chicos, sacaron las pistolas, las obligaron a esposarse a la pared y abrir las piernas. Con un cuter que tenían rasgaron todas las prendas dejándolas desnudas.
Una vez satisfechos, las dejaron esposadas y desnudas.
Al mes las mataron.
A los dos meses como ninguna era pelirroja , estuvieron bailando, fueron con su grupo de amigos y al cine.

A la semana conocieron a dos chicas morenas, salieron con ellas al cine, a la feria y a la discoteca

A las tres semanas conocieron a dos pelirrojas naturales, tampoco pasó nada, salieron con ellas y estuvieron saliendo hasta que fueron a la universidad y ellos a otra.

El primer día conocieron a dos pelirrojas que les rechazaron porque según ellas, eran bastante feos y no salían con cuatro ojos.Esa misma noche, las siguieron, subieron a una distancia prudencial las escaleras, entraron en su habitación y las durmieron poniendo bastante cloroformo, por si tenían que pasar encerrados bastante tiempo hasta que todo el mundo estuviera durmiendo. Cuando parecía que todo estaba tranquilo las sacaron andando, las metieron en la furgoneta y las llevaron al refugio que utilizaban los cazadores

¡Han robado a una señora!

Ayer por la tarde, a las cinco de la tarde, vi como robaban a una señora en la calle de Atocha, me quedé estupefacta. El hombre tenía cincuenta años, con el pelo largo, chaqueta de cuero, pantalón de cuero, corre por medio de la calle. Grito llamen a la policía, a una señora que va andando muy despacio con un bastón le han robado el bolso. Un señor que la ve le pregunta.
-Señora, ¿se encuentra bien? ¿quiere un vaso de agua?
- No gracias, aunque pensándolo bien, si, porque hace mucho calor, también aprovecho para tomar la pastilla del corazón.

Mientras que el hombre va a comprar una botella de agua fría para que la anciana se tranquilice, se acerca un policía.
-Por fin.- Dijo un hombre muy contento.
-Buenas tardes. Señora, podría decirme ¿que pasó?
Le dije que yo contestaba.
-Estaba sentada en un banco, cuando de repente observé como un señor de cincuenta años, con el pelo largo, chaqueta de cuero, pantalón de cuero y cicatriz en la mejilla derecha, robaba el bolso a esta señora, que andaba muy despacio con el bastón.

- Mirad ahí está.
-Alto a la autoridad.
El ladrón disparó. Todos nos aterrorizamos porque no sabíamos como saldría todo, al comprobar no solo que había disparado, sino que había herido a uno y otro le habían herido mortalmente. Un señor que pasaba le puso la zancadilla; otros agentes se abalanzaron, pero no  lo consiguieron; un poco más adelante, otro señor le puso la zancadilla y le dio un puñetazo en la nariz. Cuando veía que iba cayendo poco a poco, entonces unos agentes que había cerca lo detuvieron. Dando gracias al señor. La señora  por su parte también lo hizo.
En cuanto al ladrón, le detuvieron, llevándolo en el coche patrulla.

lunes, 26 de enero de 2015

Un asesinato en el puente de Segovia VI

Nada más colgar se dirigieron hacia la dirección que le había dado por teléfono.

Al entrar a la tienda les atendió una chica de diecisiete años; preguntaron por el dueño; su padre se había ido  a comprar género nuevo. Le preguntaron si tenían un dependiente rumano; respondiendo sin ninguna vacilación que si, pero se acababa de despedir, hacía escasamente cinco minutos; también que hoy su padre no estaría, sino mañana por la tarde.
A las cinco de la tarde del día siguiente, hablaron con el dueño, les replicó que si, su empleado traficaba con droga. Les dio la dirección para que comunicase a su antiguo empleado, que informase a su "clientela" que aquí, ya no había venta de drogas.
Al llegar a la dirección, la vecina del primero, les dijo que no se molestasen en subir, ya que se había marchado. Les dio la dirección de donde residiría ahora.

Subieron las escaleras de la nueva dirección, comprobaron que el rumano yacía muerto y Tomas estaba vivo, sin ningún araño y perfectamente; al verles, se pegó un tiro en la sien muriendo en el acto

domingo, 25 de enero de 2015

Un Asesinato en el puente de Segovia V

Me dirigí a mi despacho para mirar los horarios de las clases donde estaban los gamberros.

Su compañera salió a los cinco minutos de que Edurne terminara de tomarle declaración a la madre, Anastasia le contó que el padre le había dicho que le intentó robar dinero, las llaves del coche y un frasco de perfume. Le pregunté si su esposa lo sabía respondió que no, ya que hacía una semana, le habían expulsado.

A las dos de la tarde se fueron a comer, Edurne con su amiga Salomé que hacía mucho tiempo que no la veía y su compañera Anastasia; curiosamente con su amiga y su amigo.

Estando en el restaurante, la amiga de Edurne fue al baño; la camarera se aproximó para darle una nota; en la nota traía un número de teléfono y por delante solo ponía ¡ayúdame! Su amiga se sentó y pedimos.

A las cuatro, llamó al teléfono fijo que le habían dado en la nota, le contestó la voz de un hombre rumano que tenía una tienda de muebles; le dije que era de la policía. Me respondió que me habían tomado el pelo, porque solo estaba él; si hubiera llamado a la policía se acordaría, con un cambio de voz más suave le despidió, se  disculpó diciendo que sentía mucho que le hubiera molestado en llamar, además ahora no le podía atender porque tenía un cliente esperándole.

Anastasia, al ver que su compañera colgaba, le contó que, cuando sus amigos se fueron, casi a la vez, porque el tiempo fue mínimo, al servicio, le entregó una nota la camarera en la que ponía por delante ¡ayúdame! y por detrás un número de teléfono. Edurne le respondió que a ella también le había sucedido lo mismo y que acababa de colgar al propietario de una tienda de muebles rumano. Parecía que cuando hablaba con ella no lo quería hacer, por el tono de su voz y por el cambio de la misma.

Mosqueadas, llamó Anastasia, sin decir que era de la policía, sino que si sabía donde podría encontrar una cama de mil novecientos, le respondió amablemente que conocía una tienda de antigüedades que le podrían hacer un buen descuento si iba parte de él que se llamaba Martín, del número 50; si quería comprar coca, que se pasase mañana a las diez que le traían genero nuevo.

viernes, 23 de enero de 2015

Un Asesinato en el puente de Segovia IV

Salió a tomar un café Edurne, según andaba sonó el teléfono, era su amiga Salomé, quedó con ella para comer a las dos en su restaurante favorito.
A la media hora pensó en interrogar a los padres de Tomás; aprovechando que hacía un buen día, buena temperatura y que estaba un poco alejada de la comisaría y de la cafetería, aprovecharía para pasear; decidió que lo mejor sería acercarse a la comisaría para buscar a su compañera.

Cuando subió a la comisaría, se dirigió a la mesa de su compañera, iba a abrir la carpeta donde tenía las fotografías. Su compañera al levantar la vista para estirarse la vio, la preguntó si la acompañaba para hablar con los padres de Tomás; cerró la carpeta dejándola encima de la mesa.
Bajando por las escaleras, un matrimonio de unos setenta años aproximadamente, las preguntaron si sabían quien llevaba el caso de su hijo. Subieron de nuevo; una vez dentro ella se llevó a la sala de interrogatorios a la madre y su compañera al padre. La madre comentó a Edurne que su hijo, de pequeño comenzó a hacer trapicheos; primero fue en el colegio.
Un día, me encontraba en casa porque ese día libraba cuando me llamaron, comunicándome que recogiese a mi hijo, porque había sido expulsado.
Cuando llegué al colegio, me dirigí al despacho del director, me dieron la noticia de nuevo que mi hijo sería expulsado debido a que había sido pillado en fraganti robando y dando el cambiazo a los exámenes de  lengua. Los exámenes habían sido vendidos hoy. Pregunté al director que cuando había sido pillado porque al principio me había dicho que cuando daba el cambiazo y ahora otra cosa; entonces me aclaró, primero, le vio el conserje, que no entiendo que pintaba allí a esa hora, porque siempre entraba a la hora del recreo para desayunar con nosotros o bien para arreglar algo. El caso es que, como estaba en clase, esperó a que finalizase; salí al servicio, entonces me informó de lo que vio, un chico había robado y puesto otros exámenes distintos de todas las materias.

jueves, 22 de enero de 2015

Un asesinato en el puente Segovia III

Ella le había preguntado que si su madre  lo sabía, respondiéndole, que, cuando se quedaba a solas, oyó decir a su madre  cuando no estaba ella porque veían las noticias por la noche, aprovechando que ella dormía que, si veía a un adulto abusar sexualmente de un menor, le cortaría las manos. Ese día tenía ganas de ir al servicio y lo escuchó cuando sus padres acostados veían la tele. Edurne la preguntó si sabía que día había sido, ella respondió que hacía una semana.
Por la tarde del día siguiente el nuevo policía que era alto y delgado, con el pelo rizado, hizo su aparición; dejó las cosas en la taquilla, bajó por el ascensor, no había terminado de poner el pie en la calle, cuando una señora de edad mediana que ella había sido testigo como dos mujeres hablaban de que tenían que asesinar a su marido, le preguntó donde lo había escuchado, respondió que había sido en la parada del autobús. Cuando vino, ellas se sentaron en los sillones de atrás y no pudo escuchar nada más.

Subieron, le acompañó para que hablara con algún detective, por si era relevante en este caso.; se acercó a su compañero que estaba en la mesa para indicarle que esa señora, podía tener información sobre el caso, le dio las gracias y él se hizo cargo.
Bajando por segunda vez, escuchó a dos chicas, una le decía a otra que se lo tenía merecido que estuviera muerto el muy cabrón, porque siempre que iba al  restaurante le tocaba el culo, o si  veía que me acercaba a limpiar la barra se sentaba en el taburete aprovechaba para tocarme las tetas. Ella le preguntó si al menos el guarro le dejaba buenas propinas. Su amiga le respondió que de vez en cuando. Su amiga le respondió que de vez en cuando. Se aproximó a ellas, la dijo que subiese con él a la comisaria; Edurne iba a entrar en el ascensor cuando su compañero le hizo un gesto de que tomase declaración a la chica pecosa

miércoles, 21 de enero de 2015

Un asesinato en el puente de Segovia II

A las seis de la tarde Edurne regresó a su casa, su hija Clara de ocho años dejó de ver la tele para comunicarle horrorizada que al padre de su amiga Salomé, le habían asesinado, le habían tirado desde un puente, no se acordaba bien si era el puente de Segovia. La preguntó como se llamaba, respondiéndole que se llamaba Tomás, que nunca le dejaba entrar en su "despacho". Una vez lo hizo, encontrándose una cama; se le ocurrió tumbarse en la cama y una esposa se cerró en una de sus muñecas porque la otra falló. Se levantó asustada, cerré la puerta; al escuchar la puerta, me dirigí a la entrada para dar un beso a su padre.

Cuando sonó la sirena de que había terminado el recreo la profe de mates, se acercó para advertirnos de que si no subíamos inmediatamente a clase seríamos castigadas.

A las nueve de la mañana, la mendiga, regresó de nuevo, dijo que hoy había escuchado una conversación y era que tenía que asesinar a uno que vendía armas, creo que le llamaron el "Negro", porque había adquirido demasiado poder, no pagando la cuota del tráfico de armas, además se acercarían para recoger el cargamento que llegaría en una furgoneta y la entrega sería cerca del río Manzanares; sería a las diez de la noche para que la policía no lo interceptase.
Enseguida prepararon todo el efectivo para el día siguiente.
A las diez de la noche, los policías de incógnito, andaban con los perros, pero no observaron nada ni los que estaban en los que estaban en la furgoneta tampoco.
A las diez y media, llegó un coche y al cabo de diez minutos, la furgoneta. Iban a  sacar las armas cuando los policías, soltaron los perros y ellos salieron corriendo también. Todos fueron detenidos.

Esa misma noche, le llegó una carta avisándola de que acababa de comenzar el caso, porque la venta, solo era la base del iceberg. Nada más abrir la puerta, su hija le enseñó un diario que le había entregado su amiga; según ella, era  de una de las niñas que había estado en la cama

martes, 20 de enero de 2015

Un asesinato en el puente De Segovia I

Eran las ocho de la mañana cuando la canaria Edurne, entrando por la puerta de la sección de homicidios, el comisario le llamó a su despacho sin opción a quitarse el abrigo, para que fuese al puente de Segovia porque un hombre se había arrojado.

Al llegar a la escena del crimen , comenzó a recoger pruebas, su compañera que era alta y delgada a diferencia que Edurne que era robusta, llegó a los pocos segundos, con los ojos puestos en ella, mientras entraba en la escena del crimen. Al interrogar a los testigos se dieron cuenta de que lo que al principio había sido un suicidio, ahora se convertía en un asesinato, la patologa forense, al rato, tras examinar el cadáver, afirmó las sospechas que tenían los detectives, efectivamente le habían partido el cuello, tenía un navajazo en el estómago y le habían sacado los ojos.
En la escena del crimen encontraron varias bolsas de coca, una alianza, un móvil roto, una billetera vacía, el DNI había desaparecido. El cadáver se lo llevaron a la sala de autopsias, tras tomarle las huellas, le desvistieron para mandarlas analizar. Al mirar la base de datos se dieron cuenta de que era un pedrasta,  había sido detenido por atraco, violación, tráfico de armas y drogas.

A las dos de la tarde, aprovechando que su marido estaba cerca de la comisaría, porque había le había llevado en el taxi que tenía, se fueron a comer a una sidreria.

A las cuatro regresó a la comisaria la criminologa encontrándose a una mendiga. La mendiga, afirmó que un hombre con la mandíbula rota, de uno ochenta metros, con una cazadora de cuero, se había llevado, el DNI y el dinero en efectivo; mientras se fumaba el cigarro, el móvil, al ver que la pantalla estaba rota, lo dejó; se me olvidó decir que también se llevó las tarjetas de crédito y la fotografía de su esposa, que era morena de tez pero no negra, pelo largo castaño y rizado con grandes rizos, complexión delgada, tenía cara de pocos
amigos. El hombre se alejó por el oscuro camino de la derecha

La timidez del hombre ¿es bueno o no?

El hombre, ya sea mayor que la mujer o menos tiene que tener un poco de timidez porque demasiada no permite el relacionarse con el sexo femenino.
Aunque las mujeres seamos libres, nos gusta que nos ayuden, protejan, nos escuchen y nos cuiden, pero el hombre nunca lo hace o pocas veces, ya sea por timidez o porque queda mal delante de la gente.

Por ello, envío a los hombres un mensaje, que es bueno la timidez real un poco, pero no demasiado, porque  como he enunciado al principio es bueno que el hombre sea tímido un poco pero no demasiado, también que respete a la mujer, porque las mujeres no somos objetos ni criadas.
Los trabajadores, deberían tener un horario sin ser obligados a tener que trabajar más de lo que el empresario quiera, ya que eso sería no un trabajador sino un "esclavo" ya que la persona ha nacido libre y no un animal, porque sino tiene derecho a opinar, no se le valora y se le explota, eso es lo que es un animal no una persona.
El hombre nunca debería permitir que le exploten, porque entonces no se valora como persona,  ni en un trabajo ni frente a los demás, eso quiere decir que la gente no debería consentir el hacer horas extras sin que se lo revalorice, porque sino, al menos que le pidan una cama y un plato de comida.

Si la gente no hace horas extras no ayuda al empresario ni a sus compañeros el que tengan que hacerlo por obligación. Por ello aconsejo que la gente se valore más, que valorarse más no quiere decir solo que no mantengas relaciones sexuales con un hombre o mujer por dinero, sino además que digas no a la explotación

lunes, 19 de enero de 2015

En paz y armonía

El historiador ateniense Túcides nacido en el 465 a.c. estaba cómodamente sentado en una silla de su habitación detrás de su escritorio, con las ventanas abiertas mientras escribía su Historia de la Guerra del Peloponeso, aunque no se acordaba muy bien tuvo que dejarlo hasta el año 411 dejándola incompleta, por ello solo pudo escribir el libro I que constituía un prólogo en el que se contaba como Grecia llegó a dividirse en dos bandos enfrentados, los rasgos principales fueron:
Hizo una historia contemporánea, centrada en su patria, racionalista y crítica, centrada en el hombre, se atuvo a una organización plenamente cronológico para que su historia fuera objetiva. Predijo el presente al mirar al pasado. Los diálogos se los inventó, su lengua era la ática.
Se acercó el criado para traerle el desayuno. Nada más salir, entró su amada esposa, flor ateniense, como él la llamaba, para anunciarle la feliz noticia, es decir, estaba embarazada.
Túcides hizo los preparativos para festejarlo con una gran fiesta.
A los dos días, después de que el último invitado se hubo marchado de su casa por la fiesta se hubo marchado de su casa por la fiesta, uno de los cocineras,  se cortó las muñecas con un cuchillo, porque estaba cansada de este mundo.
Al día siguiente, se escuchó rumores de que lo que había pasado realmente era que había matado a una persona.
Al cabo de dos días uno de los criados, asesinó al panadero que hacía pan para Túcides.

A la semana, la esposa del panadero mató al criado.
Cansado Túcides de tantas redecillas, echó a todos los criados, compró esclavos para quitarse de problemas, la única que quedó fue un ama de cría para su esposa.

Así fue como pudo descansar, hasta el final de sus días, es decir, en paz y en armonía.

Antiguo presente

Como anciano que soy, no entiendo a los jóvenes, no los entiendo, hoy te dicen que quieren protección y mañana libertad, vosotros, os preguntaréis ¿que dice ese loco? Ahora lo entenderéis.

Cuando yo tenía cuarenta años, unos jóvenes de dieciséis, se pusieron a vender droga delante de la tienda yo trabajaba, una tienda de ropa hippy, pero claro, un día vino el problema; asesinaron a un adolescente a las dos de la tarde, con una navaja. Nos tomaron declaración, enseguida nos dejaron marchar.

A los dos días asesinaron a mi compañero que sabía que consumía droga, de nuevo tuve que ser interrogado.
A las tres semanas, un camello fue asesinado mientras compraba unos pantalones en la tienda.

Como siempre, me interrogaron, nada más irse la policía, me asestaron una denuncia, pero no sabía quien era mi agresor porque tenía un pasamontañas.Decidí que lo mejor era dejar de trabajar en esa tienda.Así pues, al cabo de dos días, me intentaron asesinar de nuevo, por lo tanto, opté por dar la vuelta a la tortilla; esperé pacientemente en mi casa, con un gran cuchillo de cocina, debajo de la almohada cuando dormía, si no lo hacía me lo llevaba a todas partes.
Alrededor del mes, mi paciencia fue  recompensada, asesiné al hombre que me intentó atacar y decidí, que por hacer algo de arte, podía pintar con su sangre un lienzo y su cadáver exponerlo en mi terraza, colgado con unos clavos, con las piernas abiertas y los brazos también.
Como me gustó esto, decidí que lo continuaría haciendo, uno de los jóvenes del barrio, al ver como mataba a otra persona, me dijo, ¿quieres que te ayude?
Al día siguiente empece con mi ayudante. Hasta que ya muy mayor me he cansado de tanta correría.




domingo, 18 de enero de 2015

Relatos De Boda de Maria y Pablo II

El lunes encontramos varios restaurantes que podían estar bien por internet.
El sábado nos acercamos a varios restaurantes. El que más nos gustó fue Los Salones Picris, estuvimos en uno de los Salones Vips, que tenían un arco con flores rojas y blancas, con manteles blancos y los bordes rojos, las copas eran con motivos florales, la cubertería hacía juego. Luego fuimos a ver las tarjetas de invitaciones de boda, la que nos gustó fue una que parecía como si hubieran quemado los bordes y por dentro tenía un gran corazón, en donde podías poner el nombre de la persona. Encargamos varias para que nos hiciesen porque solo se hacían de encargo.
El viernes encontré varios vestidos que me gustaban de un catálogo, pero sin embargo no me gustaban como me quedaban.
El sábado descansamos de los preparativos  haciendo ejercicio.
Al viernes siguiente  encontré por fin mi vestido de novia; así que no me lo pensé dos veces y me compré el vestido, pero lo dejé en la tienda para la prueba.
Me dieron la primera cita para dentro de un mes, se me había olvidado que el día que compré el vestido también aproveché que me gustaba  el velo con encaje  y la tiara con piedrecitas, me encantó porque era  flexible y las adquirí en la misma tienda.
 Después mis amigas me acompañaron a comparar precios de maquillaje y peluquería. En esta ocasión fueron bastante caros; por lo tanto tuve que irme.
Al cabo de dos semanas, encontré una peluquera y maquilladora que sus tarifas eran bastante asequibles, por lo tanto como la vez del vestido y  de las tarjetas no me lo pensé y pedí cita para maquillaje y peluquería.
Al mes me hice la primera prueba del vestido, de pecho me quedaba enorme, así que tuvieron que ponerme alfileres para meterme, también lo tuvieron que hacer en los bajos y en la espalda.
  Aprovechando que teníamos que subir a la planta primera que era donde se encontraba los zapatos,  estuve probándome varios, quedándome uno que tenía un tacón de aguja de cinco centímetros,  les conté que acababa de terminar la prueba del vestido y que quería aprovechar para que me lo forrasen con el mismo tejido.
Luego subimos a mirar los vestidos de las damas de honor que eran mis amigas,  me gustaron varios, pero a la hora de la verdad, el problema es que no a todas les sentaba bien el mismo. Por lo tanto  nos fuimos con las manos vacías.
Aprovechando que era temprano entramos en varias tiendas pero ninguno nos gustaba;  seguimos mirando escaparates pero no nos hacía ninguna gracia.

El viernes siguiente miramos en una tienda que mi amiga Elena había escuchado que en una tienda de vestidos de fiesta que era nueva, había modelaje de vestidos únicos a muy buen precio.
Quedamos en recogerla a las cinco en la salida de su trabajo para que nos llevase. Llegamos en el preciso momento en que subían el cierre y abrían la puerta. La dependienta muy amable nos permitió entrar mientras nosotras hojeábamos  la ropa que tenían, nos gustó bastantes modelajes;  cogí el primer vestido y acerté a la primera,  a todas las sentía perfectamente.  Este consistía en un sencillo vestido con distintos tonalidades de rosa,  con una cinta para atar al cuello, con una pequeña cola atrás que cae por detrás. Los zapatos que tenían eran muy clásicos, por lo tanto pagué los vestidos.
Pensando  en que tienda podríamos ir, me acordé de que tenía guardado en mi bolso,   publicidad de una tienda de complementos de fiesta, que el día 30 o sea hoy a las once de la mañana, lo inauguraban.
Montamos en el coche de Elena para irnos hasta Madrid que era donde estaba la tienda nueva.
Para aparcar fue bastante complicado, por lo tanto después de dar varias vueltas, nos dirigimos a un parking.
Una vez que dejó el coche, subimos por el ascensor hasta el exterior. Miramos el nombre de la calle donde estábamos;  luego miré el nombre de la calle en el mapa que había,   me di cuenta de que solo había que girar a la derecha.
La tienda era bastante grande, nos gustó bastantes bolsos, lo único el color;  por lo tanto me acerqué a una dependienta y le pregunté por si había más colores. Me respondió que sí pero tenía que encargarlo y que tenía que pagar un pequeño extra. Le pregunté si tenía que hacerlo ahora o no, me respondió que sí. Le pagué lo que me indicó, después de darme el ticket me comunicó que lo tendría listo dentro de dos semanas.
Pasadas las dos semanas, me llamaron al móvil, en el preciso instante en que me iba a probar el vestido por segunda vez.
  Nada más colgar, entré en el vestuario para probármelo; la modista por temor a meterme demasiado, lo hizo de tal manera, que parecía que no hubiera hecho nada, por lo tanto me tuvo que colocar de nuevo los alfileres.
Salió la modista con el alfiletero y con el metro, e indicó a sus compañeras que entrasen para ayudarme a cambiarme. Con mucho cuidado, me ayudaron a quitármelo para que no me pinchase. Una vez que me lo quitaron, me dieron la bata y salieron para que me pudiese poner la ropa que traía.
Fuera del probador me esperaban mis amigas para ir a la tienda; después salí del probador con el bolso y subimos por las escaleras de todos los días.
Antes de ir a la tienda fuimos a la gasolinera, porque Sandra que hoy había traído el coche, no se había dado cuenta de que no tenía gasolina.
Nos armamos de paciencia porque había bastantes coches esperando,  el lado izquierdo que era donde necesitábamos los coches avanzaban más despacio que la fila de la derecha.
Pasada la media hora los coches avanzaron, dándonos paso a nuestro coche.
Esta vez, por suerte fue mucho más fácil aparcar; por lo tanto llegamos enseguida porque sabíamos ya a donde dirigirnos.
Cuando llegamos, la dependienta que nos atendió la otra vez, parecía que nos estuviese esperando, pues, antes de tener que preguntar por ella se acercó para atendernos. Nos hizo esperar un pequeño periodo de tiempo, porque enseguida vino con los zapatos y bolsos, para ver si era de mi gusto. Le dije que todo estaba perfecto y nos fuimos.
Mis amigas sin decir yo nada se acordaban que dentro de poco era mi cumpleaños, me llevaron a un sitio que  tenía ropa interior provocativa, sin yo decirla nada, me respondieron que querían que fuera un regalo especial, no el clásico vestido o bolso,  así que después de mirar varios modelitos, escogí varios, para mi luna de miel. Es decir, un corsé blanco de encaje atado con cintas por detrás, con unas medias de silicona.
A la semana siguiente, me llamó mi madre para preguntarme si la acompañaba para ayudarla a comprar el vestido, quedamos para el domingo, porque  abrían las tiendas de los centros comerciales.
Después de estar todo el día en el centro comercial no encontró nada, por lo tanto, decidimos que tendríamos que quedar otro día entre diario por la tarde, antes de despedirme de mi madre, quedamos para el viernes a las cinco

El viernes por la tarde a las cinco de la tarde, nos fuimos a ver tiendas, encontramos en varias, pero las tallas eran muy grandes para ella, en la última nos dijeron que la semana siguiente vendrían más tallas,  si queríamos podíamos apartar el vestido. Le dimos las gracias y nos fuimos.
Pensé que podíamos ir a la tienda que había adquirido los vestidos de la dama de honor. Nos dirigimos al coche y fuimos allí.
Nada más entrar, la dependienta se acordó de mi y nos hizo descuento en el vestido, lo malo fue que tuvo que pagar un poco más por la cremallera que estaba mal y tenía que cambiarlo y arreglar los bajos. Esta vez, los zapatos si que se los pudo comprar aquí, el bolso  que quería  también ya que hacía juego de tal manera que parecía que la estaba esperando.
Saliendo por la puerta de la tienda, sonó mi móvil, era de la tienda de novias, para quedar a la semana siguiente para la siguiente prueba.
A la mañana siguiente, me levanté y Pablo no estaba, me puso una nota en la mesa de cocina para avisarme que estaría todo el día fuera.
Por lo tanto llamé a mis amigas para comer fuera.
Por la noche, a las nueve llegamos a la vez a casa.
Cariño, ¿dónde has estado todo el día que has madrugado?-  Preguntó María.
        -He acompañado  a mi hermano a comprarse un traje,  porque el tiene se lo ha puesto mucho, y no quería repetir, pero no hemos tenido suerte. ¿Qué has hecho tú?
- Me he ido con las chicas a comer fuera.
-Mañana también me levantaré temprano,  porque iré esta vez con mi padre a comprarse el traje.
- ¿Por qué no vais los tres?
- Nos encontraremos  el viernes los tres, si no ha encontrado nada.
A la semana siguiente, fui a probarme el vestido por tercera vez, por suerte ya lo tenía, pudiéndomelo llevar ese día.  También los zapatos, el bolso fue  un obsequio de la casa.
Nada más llegar a casa, colgué  el vestido, coloqué los zapatos en un sitio que era bastante improbable que mirase  Pablo  hasta que pudiese llevarlo a casa de mis padres.
  Terminando de apartar los zapatos de la vista de Pablo par evitar tentaciones, llamó a casa mi hermana.

En el país donde reinaban los lobos

En un país donde vivían lobos, el rey, decidido a tener la talasocracia, decidió que los soldados lobos vigilasen los mares, y en cuanto vieran un barco lo destrozasen y se comiesen a los marineros, aunque no tuviesen hambre.
Después de esto, alrededor de dos meses se acercó un barco, estos, que no iban armados, fueron devorados.
Los animales del bosque decidieron que ellos también querían mandar, los animales que ya eran súbditos quedaron en la misma situación.
Los lobos tuvieron la mala suerte de tener muchas bajas entre la guerra con los animales y los barcos de  marineros que vinieron, por poco los lobos pierden su país.
Durante un tiempo los lobos se tranquilizaron, pero luego volvieron al ataque, pero esta vez fueron exterminados por hombre blanco, naciendo un nuevo país, donde todos los hombres eran libres y vivían en paz con los animales, solo cazando lo necesario para poder alimentarse

viernes, 16 de enero de 2015

Todo volvió a su cauce

Un día vino un extranjero a Lagartera, eso creo al menos, también no me acuerdo muy bien si procedía de Macedonia, lo que sí se con toda certeza, era que buscaba teatro para poder estrenar su primera obra titulada La espada, una de intriga; además buscaba actores.
Comenzó la búsqueda en los teatros más caros, pero no permitían estrenar la obra; al ser extranjero, tampoco en los más baratos. Decidido a estrenar lo hizo en la calle, pero el alcalde le puso una multa, los actores se quejaron, ahorcándoles y al extranjero también.
Después de esta injusticia, la gente del pueblo se alzó en armas, incluido el ejército; la gente de los pueblos  de alrededor también les apoyaron. En  Francia apoyaron al rey y al alcalde, los ingleses apoyaron a los ciudadanos; comenzando una guerra,
Al final los ciudadanos salieron victoriosos,  primero por honrar a este macedonio estrenaron La espada, luego estrenaron obras españolas y las que no también.
Después de varios años, todo volvió a su cauce, es decir, cada uno viviendo en su país, pueblo o ciudad. La gente aprendió una sabia lección, nunca destroces sueños ni las ideas de los demás, porque todos los sueños e ideas son también muy sabias, aunque no lo parezcan.

jueves, 15 de enero de 2015

Envidia

Estaban en ñas afueras próximas de un pueblo en la sierra, unos jardineros del rey, intentando poner una rosaleda, para que los altos dignatarios es decir, los reyes, la nobleza y el cardenal, tuvieran una sombra, ahora que se había secado la tarima que estaba hecha de ladrillos y los bancos de piedra, para que se sentasen, una vez inagurada la nueva iglesia del pueblo.
Un lobo que buscaba a su presa, estuvo merodeando por todo el pueblo, uno de los soldados, mató con la espada al lobo, enseguida una jauría de lobos, rodeó al soldado, matándole en el acto. Los lobos continuaron por el pueblo, cuando consiguieron su anhelada presa le hincaron el diente y todos los demás fueron detrás.
Por la noche, unos leñadores que no habían conseguido llegar al pueblo antes del anochecer, sin saber muy bien como, consiguieron llegar a una casa, que hasta hacía poco no había.

Por la mañana muy temprano, antes de que el gallo cantase, el rey, fue apuñalado en su cama. Los asaltantes que parecían lobos, salieron sigilosamente por uno de los pasadizos secretos que estaba escondido detrás de los tapices.
Una vez que los rayos del sol estaban muy altos, la iglesia, fue saqueada, robaron el cáliz que era de oro, la virgen, rompieron todo. Decidieron aprovechar y quemar el monasterio al que nunca habían entrado.

Pensaron que esperarían tres días para quemar a la iglesia, al Cardenal, reina, nobleza y la gente del pueblo, y los que se salvasen, los matarían al día siguiente, porque estaban cansados de que ellos tuvieran lo mejor.


A los tres días, antes de que el primer residente se levantase, se ocultaron detrás de unos árboles frondosos, esperando  la ocasión.

A las doce de la mañana, una vez que todo el mundo que pudo entrar estaba dentro y cerraron las puertas, quemaron la iglesia. Esperaron a que las llamas subiesen de intensidad. Cuando estuvieron en el punto álgido, mataron a todo el mundo, robaron sus casas, también el palacio, las cosas que se podían llevar y quemaron el palacio,  entonces se llevaron el botín.

Se dirigieron a su pueblo, pero cuatro soldados al verles con todo, les mataron a todos, quitándoles el botín, aunque había cosas  que no valían la pena.

Los soldados huyeron, dejando su puesto de vigilancia y comenzaron a robar.

Así fue como en toda la región se sucedió una masiva de robos y asesinatos, comenzando en un pueblo con mucha gente y continuando con los que no

El asesinato de Andres II

Estaba muy cansado, se metió en la cama, durmiéndose en el acto
Me desperté a las siete de la mañana, me encaminé al periódico, mientras tomaba el café solo en un vaso de plástico recién hecho, esperando a que el semáforo se pusiera en verde.  En el preciso instante en que iba a arrancar, alguien intentó dispararme con una semiautomática, un policía se dirigió hacia mi coche.

El redactor jefe, me llamó unas siete veces, no pudiendo coger el móvil, porque estaba en la comisaría, para poner una denuncia.

A las diez y media llegué al periódico.
-¿Sabes que hora es?- Me regañó el redactor jefe de noticias.
-Me han intentado disparar un encapuchado, según venía en el coche, así que he ido a la comisaría a poner una denuncia.- Le respondí.
-De acuerdo, ¿has conseguido algo?
-Unas fotografías en la comisaría, ayer cuando me colé porque había sido archivado el caso, por lo tanto, tuve que entrar por la noche.
-Por cierto, tienes un paquete.
Extrañada, traje un cuter para abrir la caja; lo primero que vi fue una nota felicitándome porque estaba por el buen camino, lo siguiente que cogí fue un cuchillo ensangrentado ya seca, un bote de cloroformo por la mitad y por último los intestinos.
Salí disparada al servicio para devolver, una vez repuesta llamé a un médico que era mi amigo; después de varias horas al teléfono, aceptó mirar esos intestinos.

Después de varios días, me dijo que efectivamente era del ministro, además le habían envenenado. Le di las gracias.
A la hora de la comida, salía  del periódico para coger el coche para invitar a mi amigo a comer y también para recoger, mi "regalo",  sin embargo, me dispararon  en el corazón, cerrando los ojos para no volver a abrirlos nunca más, sin saber quien era el autor, aunque yo creo que era uno de los guardaespaldas. Sin embargo, no he podido hacer justicia, ni terminar el artículo, para que salga a la luz

miércoles, 14 de enero de 2015

El asesinato del ministro Andrés

El cielo se encapotó cuando casi estaba llegando a la redacción, en el preciso instante en el que iba a cerrar la puerta del coche, se acercó un vecino que me preguntó si era periodista. Mientras estaba charlando me asaltó un ladrón que daba la casualidad que era un adolescente.
Cuando llegué  a la redacción, el jefe de noticias me explicó que habían asesinado a un ministro en su chalet, en el salón, sentado en su sillón favorito que estaba cercano de un acristalamiento que da al jardín, el asesino que estaba encapuchado le disparó un solo tiro con un rifle en la cabeza.

- ¿Se sabe que edad tiene el encapuchado?
- Uno de sus guardaespaldas, que le vio salir intentó seguirle. Tuvo que llamar a la policía
-¿Que municipio lleva el caso?
-Pozuelo.
-De acuerdo, me voy ahora mismo.
Al rato de estar en la comisaría escuché que el comisario le dice al inspector, que se archivaba el caso, me fui decepcionado, pero meditando caí en la cuenta, que a los nueve o diez de la noche no habría vigilancia, pudiéndome colar sin ningún problema. Con esa determinación opté por darme una vuelta, regresando a las diez y media.
A las diez y media entré en la comisaría por la puerta del garaje, subí por la ascensor, entré en la sección de homicidios, giré el picaporte, abrí una carpeta, que ponía asesinato de un ministro Andrés. Hice copias y fotografié con el móvil las fotografías que había. En una de las fotografías estaba el ministro con el tiro. Cuando terminé, salí sigilosamente para no hacer ruido.
Fui a mi casa, empecé a escribir el artículo, como estaba muy cansado, me metí en la cama, durmiéndome en el acto.



lunes, 12 de enero de 2015

El dragón de la suerte

No se si creeréis en la magia o no, no sé si tampoco, si cuando hablen vuestros hijos o cualquier niño pequeño le  escucharéis.
Pero por favor, escuchadme a mí, para que no os pase lo mismo. Para ello, no hay nada como empezar desde el principio, porque las cosas bien contadas, bien se entienden.

Yo, como cualquier padre, cuando mi hijo entró corriendo a casa, subió por las escaleras recién barnizadas, se abalanzó sobre mí.
-Papá que suerte que El dragón de la suerte, me haya ayudado, de no ser por él, los hermanos Berto y Milunchi, se hubiesen apoderado de mis canicas y de mi dinero.

-Si, si, claro, El dragón de la suerte, ¿has hecho los deberes?
-Pero papá, es cierto, El dragón de la suerte, me ha ayudado.

Giré sobre mis talones, poniéndome a leer mientras escuchaba música clásica, aprovechando que Berta, no se encontraba en casa, porque siempre que estaba, tenía que escuchar sus horribles marujeos de la peluquería.
Cuando mi esposa regresó de la compra, vino a contarme que el hijo de Juan, el de la panadería, se había escapado porque quería que El dragón  de la suerte, le trajese suerte para que sus padres le comprasen la última consola, le pregunté donde residía ese dragón y me respondió que no tenía ningún lugar específico, pero, últimamente se le veía en las montañas más escarpadas muy próximas a la iglesia.

A la hora de la merienda, Berta, subió a la habitación de José, pero allí no se encontraba.

Nos dirigimos a la montaña, entramos en la cueva, allí en lo más profundo de la cueva, estaba nuestro hijo, le reprendimos por no habernos avisado, pero nos respondió que no nos necesitaba, porque, gracias a este, ahora podría viajar a un nuevo país llamado El dragón de la suerte y el sería el rey, mientras que Juan, por no haber creído, tendría que permanecer, varios años, con la misma edad, hasta que convenciese a más niños y adultos y pudiese crecer con total libertad.

Así pues, derrotados y cabizbajos, vimos, como, efectivamente, nuestro hijo de ocho años, se montaba sobre los lomos del dragón ricamente vestido, para no volver nunca más.

domingo, 11 de enero de 2015

En las montañas pirenaicas

En una aldea de cabañas realizadas con adobe y paja, en tiempos de señores feudales, vivía una lavandera y su esposo que trabajaban en el castillo.
Un día, durante el trayecto del camino había el río, la lavandera, encontró un animal muerto, como pensaba que algún niño lo había matado a pedradas, pasó de largo.

Iba a ponerse a lavar en el río, cuando pensó que lo mejor que podía hacer primero, era ir al molino a preparar la harina para realizar pan en el horno aprovechando que era muy temprano. Se disponía a preparar la harina, cuando la noria, sacó a la superficie el cuerpo de una mujer asfixiada.  Horrorizada, salió corriendo a pedir ayuda. Fue corriendo hasta el castillo, pidió ayuda a los soldados que fueron a ayudarla, previamente les había dicho a sus compañeros que fueran a sus puestos.

Cuando llegaron, sacaron el cadáver, la cara  estaba destrozada, el molinero, reconociendo a su esposa lloró desconsoladamente. En ese momento, de las montañas pirenaicas, aparecieron una banda de ladrones, los soldados que eran más que ellos, los detuvieron y los llevaron  hasta el castillo, el rey ordenó que los encarcelaran, sin pan ni agua hasta que muriesen.

Desde entonces, la gente pudo respirar en paz y no hubo asaltos ni asesinatos

sábado, 10 de enero de 2015

Venta de cadáveres

-Estoy viendo como un señor acaba de disparar a una persona.
-¿Donde está?
-En Lavapies, en el portal 35 de la calle Amparo.
-Enseguida vamos.
Alrededor de cuarenta y cinco minutos llegó la policía,  le interrogan y responde que vive en ese portal y que un hombre que acababa de alquilar un piso llamado Burke, ha asesinado a una persona, les da la descripción , entonces comienza la investigación en la sección de personas desaparecidas; pero allí no encuentran a nada, sin embargo en el perfil de los sospechosos encuentran a Burke, que ese es su apodo, ya que le gustaba que le llamasen así por su ídolo, mataba de manera brutal para luego vender los cadáveres. Deciden que lo mejor es poner sobre aviso a todos los hospitales por si roban algún cadáver.

Esa misma noche "Burke", se disfraza de médico, entra en la habitación de un hombre de cincuenta años con obesidad que tiene cataratas. Le saca los ojos y le mutila los dedos; roba  el cadáver para luego venderlo. Uno de los enfermeros que ve al "doctor"  empujando una camilla, extrañado, le comenta al de seguridad que le ha aparecido ver a un doctor empujando una camilla con un hombre muerto.

El de seguridad que conoce a " Burke y Hare", le responde que ahora mismo va, cuando baja, ve, las manos y algunos de los dedos que había separado con una nota, "enviar a la policía".

Él decide quedarse con los ojos y con las manos, solo manda algún dedo, como le ha mandado su amigo. Cuando entra en la taquilla , uno de los compañeros le mira, pero como está muy lejos no dice nada.


Cuando termina su jornada laboral, coge unos guantes para no dejar huella y una caja, mete el dedo suelto y lo manda a la policía.

Una vez en casa, pone los ojos  y las manos en dos tarros diferentes en formol, etiquetándolo como regalo 2, colocéndolos en una vitrina acristalada.

Al cabo de dos semanas, uno de los enfermeros les dijo a la policía que había visto a un médico llevarse a un hombre bajo, muy delgado, y con una coleta muy larga. También les comentó que se lo había comentado al vigilante de seguridad. Fueron a buscarle a la zona de seguridad pero el guarda se había esfumado.

Regresaron a la comisaría, iban a buscar la dirección del guarda de seguridad, cuando uno de los compañeros de la centralita les avisó de que acababan de dar un aviso de que acababan de comprar un cadáver en la universidad de Misci.

Nada más dejar el coche en el parking de la universidad subieron al despacho del rector, le preguntaron si sabía algo acerca de la venta de un cadáver, al responder que sí que lo había autorizado, le arrestaron por cómplice.
Estando en el coche, les dieron un nuevo aviso, por lo tanto llevaron al rector a la comisaría dejándole a manos de sus compañeros; ellos se dirigieron hasta la calle donde les habían dado el aviso, el cadáver era el del guarda de seguridad que también había sido asesinado por el que ahora quería que le llamasen "Harver" en lugar de Burke que era poco original

El diablo vende un piso muy barato

-No me lo puedo creer, un piso que cuesta 127.000 euros en Serrano.
-Ese precio está mal, ¿tú te crees que un piso en esa zona, puede costar eso?
-A mi también me parece raro, además de los muebles tan espectaculares que hay, por ejemplo la cama con dosel que tiene la zona del cabecero en color rosa.

Al día siguiente Pablo telefoneó a la agencia inmobiliaria, Vitenchum, para saber si el precio era el correcto y que le dieran toda la información, la cita se la dieron, esa misma tarde a la siete.

A las siete de la tarde llegaron muy puntuales a la agencia.
Como el piso estaba bien situado, el piso estaba perfectamente y era bastante asequible; preguntaron porque no había sido vendido, él le respondió que a nadie le había gustado, extrañados, lo compraron igualmente.
Nada más dejar a los compradores el diablo, le felicitó y a cambio le permitió más tiempo de vida.

Al principio pasaron una buena noche, sin embargo, a la semana, Lucinda le dio la noticia de que estaba embarazada.
Al cabo de dos meses comenzó a sufrir pesadillas, al cuarto, el líquido amniótico era bastante bajo, en el quinto mes no pasó nada, al sexto mes, pusieron el piso en venta, pero el diablo retiraba el cartel. Al séptimo mes  pudo dormir bien, al octavo mes, regresaron las pesadillas.

Cuando llegó el noveno mes, Lucinda, sentía fuertes dolores, al llegar al hospital, le hicieron una cesárea, pero  el cordón umbilical le había asfixiado.

Por la noche, mientras dormía, el espíritu del niño se metió en el cuerpo de un enfermero y asestó varias puñaladas a la que fue su madre.

Después de lo sucedido Pablo, no queriendo vivir en el piso por lo que ocurrió quiso poner el piso en venta, pero retiró el cartel, como la otra vez el espíritu del niño, mató a su padre.

El diablo de nuevo puso el piso en venta, tras varios años de nuevo sin residentes, lo adquirieron un hombre joven, teniendo la mala suerte el diablo de que estuviera solo.

Como sabía que no podría permanecer con mucha fuerza en la tierra sino había  ningún alma, un día  engañó el diablo al agente inmobiliario que sabía que tenía una familia y piso pequeño; le ofreció el piso.

El agente inmobiliario se lo agradeció, no habiendo terminado de desembalar, cuando asesinó a todos,  pero ganó algo de fuerza porque tenía dos niños de un año.

El diablo buscó otro agente inmobiliario, pero como no había ninguno que hiciese rituales  o utilizase la guija desapareció de la faz de la tierra

viernes, 9 de enero de 2015

Una narcotraficante que se asesina

- Oye, no es esa...
-Mejor dicho, era, porque ese es su cadáver.
Al acercarse se dio cuenta de que le habían atropellado.
El policía más cercano, llamó a la Policía Nacional, los investigadores, después de acordonar la zona, vieron una colilla, un paquete de cigarrillos de Fortuna 24, una gorra azul, en el lateral derecho.

En la sala de autopsia, cortaron la ropa, se la llevaron a analizar, igual que un poco de pelo, las uñas ya que entremedias tenía restos de pelo.
También se dieron cuenta de que tenía múltiples moretones, entre ellos en los muslos.

Mientras que analizaban la ropa, fueron al gimnasio donde impartía clases de aerobic. Le respondieron que hacía una semana, le dieron una baja porque tenía problemas con el embarazo, además de con el instructor de pesas, porque no quería entender o no entendía como era posible que estuviese saliendo con un camarero. Preguntaron por el instructor pero le respondieron que lo sentía mucho pero que estaba de vacaciones, aprovecharon para preguntar por los demás compañeros, le respondieron que también con un hombre que vendía drogas, aunque no entendían ese cambio de actitud tan repentino, porque como buena deportista, cuidaba su imagen, su salud y estaba en contra de las drogas; hasta  hace apenas unas semanas,
justo cuando conoció al nuevo hombre con el que salía.

Se acercaron a hablar con sus padres, estos volvieron a contar lo mismo, la única novedad fue que cuando tenía quince años si consumía un poco de droga pero no engancharse de verdad,  porque los amigos que tenía eran deportistas.

Nada más llegar a la comisaría, les comentaron que el presunto asesino era una mujer de unos cuarenta años y pelirroja. Según comenzaban a revisar los perfiles se dieron cuenta de que la mujer que daba ese perfil era una narcotraficante y que también llevaba una red de prostitución, por suerte hacía pocos meses que su condena acababa de expirar; vivía cerca de donde residía el monitor de gimnasia.

Fueron a hablar con ella, uno de los vecinos les comentó que no se molestase en llamar, porque no se encontraba en casa. Al bajar al coche, observaron que el cuerpo, estaba tirado sin vida en el callejón donde tenían el coche.

Llamaron para que sacasen  el cuerpo a varios agentes de a pies; una vez fuera, pudieron constatar de que la mujer tenía varios cortes en las muñecas y en el cuello.

Cuando vino el forense, determinó que llevaba veinticuatro horas muerta. Entre las manos  tenía una pistola. Antes de llevársela la registraron, en el bolsillo derecho, tenía una carta admitiendo, haber asesinado a Marinela, por no haberla pagado y a otros muchos, por ello, como sabía que la policía y su otro "contrincante" la estaban buscando, decidió "quitarse de enmedio".

Una vez hubieron levantado el cuerpo, la nota la examinaron y la resolución fue clara, la nota fue escrita por ella.

El caso había concluido satisfactoriamente y rápidamente

lunes, 5 de enero de 2015

El pueblo de los ladrones

En un pueblo donde los ladrones solo salían de noche y con la luz de las estrellas, una carroza pasó por allí muy temprano; al no ver a gente le preguntó a una mujer que donde estaba todo el mundo, ella le respondió que se alejase lo más rápido de allí, porque este pueblo maldito se decía que una horrible bruja, había maldecido a todos los del pueblo, convirtiéndolos en ladrones. Únicamente  podrían salir de noche y con las estrellas; ella como buena pitonisa, predijo que esa noche habría estrellas, por ello, él al ser hombre, debería marcharse enseguida del pueblo.
Aunque no creía en esas cosas, mandó al cochero que se alejase rápidamente de allí. Ella continuó con su vasija para recoger agua de la fuente.

Por la tarde, pasó un pastor, teniendo la mala suerte de que se quedase dormido, mientras las ovejas pastaban.
Nada más abrir los ojos, vio el filo de la navaja en el cuello; gritó pero nadie le socorrió, sus ovejas habían sido robadas; además el queso y la bota de vino. Para mayor seguridad le asesinaron a sangre fría, dejando el cuerpo inerte debajo de la sombra del árbol.

Por la mañana, el cuerpo había desaparecido inclusivamente los ladrones.
Esa misma noche, como llovía tanto, ningún ser humano estaba en la superficie.

A las dos semanas, hubo un fuerte vendaval, evitando que una mujer no pudiera lavar la ropa en la fuente.

A la tercera semana, haciendo una noche grandiosa noche estrellada y calurosa, una pareja, estuvo paseando, a él iban a robar, pero uno de los ladrones, se enamoró de la mujer. El novio al no saber que hacer, miró al otro lado al darse cuenta de los arrumacos que se hacían y de las carantoñas que se profesaban. Ese amor puro, produjo, que todo lo que había en el pueblo, volviese a la normalidad.

El hombre que había acompañado a la joven desapareció.

Ella, por el contrario se casó con el mercader que se había convertido.
Gracias a ello el pueblo comenzó a ser próspero y todo el mundo pudo vivir en paz, de día y de noche, paseando tranquilamente y pudiendo admirar las maravillosas estrellas, tumbados en el campo.

sábado, 3 de enero de 2015

Herodoto ¡héroe!

En una playa griega Herodoto de Halicarnaso, estaba sentado en la arena de la playa, mientras escribía uno de sus libros que se centraba en las Guerras Médicas, el episodio bélico que en la primera parte del siglo V a.c. se enfrentaron los persas y los griegos.
Como hacía mucho calor, ordenó a su criado que le trajese un cuenco con agua, de su ánfora preferida que tenía los guerreros luchando cuerpo a cuerpo. Según se acercaba con lo mandado, observó que un trirreme chocaba con una de las rocas, el criado que no sabía nadar, alertó a su amo, pero él tampoco sabía;  se dirigió a su casa para pedir ayuda a los soldados. Cuando se acercaron, tuvieron la suerte de que muchos pudieron salir ilesos.
Al día siguiente se sacrificaron varios toros a Poseidón. Después de la jornada de fiestas; Herodoto, cansado, se retiró a su casa. Poseidón, se apreció en sus sueños, ofreciéndole vivir con él, con su forma humana. Él aceptó tal honor; terminado sus nueve libros sobre las guerras médicas, con su lenguaje sencillo y expresiones coloquiales y diálogos.
Cuando terminó su obra, visitó a Poseidón con el carro tirado por delfines y cuando le apetecía estar en Grecia, continuaba escribiendo la historia de su país. Hasta que falleció en el 420 a.c

jueves, 1 de enero de 2015

Nadie se libra

-Le digo que es verdad
-¿Como sé que no te has quedado con la pasta?
-No tengo el dinero- dijo con un labio partido, el ojo morado y chorreándole la nariz de sangre.

Aunque no estaba nada convencido decidió dejar el interrogatorio  y dejarle descansar, eso si, atado a la silla, más adelante, le quitaría el cinturón, de momento pasaría a la otra habitación para ver que tal le iba a su hombre con el interrogatorio.

- ¿Donde está el dinero?
-No sé de que me hablas. Te lo juro.
El jefe se dio cuenta de que había que avanzar más; regresó a la habitación, le retiró el cinturón pegándole con él hasta arrancarle un ojo.
- Me vas a decir ahora donde está el dinero.
- Lo único que te puedo relatar, es que, una mujer joven de unos cincuenta años, va a llevar el dinero al embarcadero, se llama creo Mandragora. Llevará un perfume de vainilla, también observarás que tiene en el labio superior un pequeño lunar.
- Si me mientes os mato, vendrás conmigo. Le amenazó soltándole.

Le puso la bolsa en el rostro y le hizo caminar hasta la furgoneta.
Cuando llegaron al embarcadero le retiraron  la bolsa. Una vez identificó a la mujer con el dinero y al narcotraficante que le robó la coca, mandó que asesinaran a todos.

Tiraron el cuerpo al agua pensando que estaba sin vida. Un barco de pescadores que intentaba atracar, observó el cuerpo, entonces le agarró con un pincho para subirle al barco. Según se acercaron al puerto llamaron para que trajeran una ambulancia.

Después de varios días en la Uvi, le subieron a planta.
El "jefe del narcotráfico" tal y como le apodaban, al enterarse, se disfrazó de médico, entró en la habitación matándole de un solo disparo con una pistola con silenciador.

A sus hombres por ineptos, también los mató, porque se enteró de que iban a hablar