martes, 19 de julio de 2016

La Aventura de los tres mundos (VII)

-Soldado, quiero que le diga al pregonero y a mi secretario, que ofrezca seiscientos octonus, para mis ciudadanos y ochocientos trictus para los trasgos; para aquel que lo traiga vivo; el supuesto de que, solo traiga información será la mitad.
Duendina, que era la madre de la adeana; se aproximaba al palacios para solicitar que buscasen a su dulce hija que llevaba desaparecida dos días; además de que la preocupación se incrementaba por ser día de mercado.
-Hoy no es día de audiencias.
El rey, al ver el manojo de nervios, y la cara de preocupación; se dirigió donde estaba ella.
 

-Mi señor.... Mi hija....  Lleva...
-La buscaré, ¿sabe algo de Constus?
-No...
Como le  prometió a la aldeana, buscaron por todos los rincones; esta vez incluyó el bosque Peligroso. Al encontrar el templo, los buscaron dando con el otro pasadizo que  llevaba a  otros países
Salieron en la primera salida que era el de los Trasgos; pero allí no había nada que  estuviese fuera de lugar; así pues, prosiguieron hasta Manto; como no conocían ese país; decidieron explorar.

Constus, al  ver desde lejos a  su hermano; preguntaron donde podría esconderla. Ella se negó, recordándole, que si no hubiese sido por ella no estaría allí. El panadero, les recomendó que  fuesen a ver Remedio Todo; podrían encontrar;  inclusive a las amazonas, sino se habían marchado a buscar  hombres o lo que fuese

lunes, 11 de julio de 2016

Las Aventuras de los tres mundos (VI)

Dotus decidió proseguir la búsqueda los límites del mundo Animal y  mar. Un  lugar que siempre hacía mucho frío; así conseguiría un ascenso. Lo bueno que tenía es que ahora que él y sus compañeros estaban vigilando por si Constus se acercaba, podría explorar, aprovechando que su general Salith; estaría en las inmediaciones de Duende para notificar que no lo habían encontrado. Igualmente, no habían levantado el campamento; esperando que le pudiesen atrapar.

Doctus atravesó caminos, pero no pudo llegar a  la falda de una montaña. Hambriento, debido a que allí no se podía recolectar y lo que había no era apto para el consumo humano; regresó a veces por su propio pie; otras arrastrándose. Hasta que consiguió llegar; al comienzo de su viaje; deshidratado y hambriento.
Una serpiente al verle allí; al escuchar, lo que su lengua no expresaba, le mordió por avaricioso y por no ayudar a una persona, que estaría indefenso. Se arrastró al agua, pero allí el agua estaba congelada.

Uno de los soldados, al verle, en ese estado, decidió ayudarle. Le dio de beber de una fuente que corría agua milagrosa y de animales que se podían cazar una vez cada veinte años

sábado, 9 de julio de 2016

La Aventura de los tres mundos (V)

-Hermano, sed sigiloso, pasad por el pasadizo que va al granero y molino que en esta época no se utiliza, allí puedes permanecer....
-No te preocupes hermana, por el de la derecha que hay un escondite más seguro y más alejado de aquí.
Ella misma le preparó la comida; él declinó el ofrecimiento, por temor no solo a que no tuviese suficiente comida, sino además de que su marido notase la ausencia de comida.

Tomó el pasadizo de la derecha teniendo que sortear ratas, lombrices y grietas en mitad del suelo. A mitad de camino un soldado se metió dentro, él se ocultó intentando no apoyarse en las paredes por si ponía en funcionamiento alguna trampa. El soldado al no ver a nadie salió. Constus prosiguió esta vez más atento.
Cuando salió del pasadizo, permaneció en el subterráneo del templo que estaba abandonado y que estaba en las proximidades de los Trasgos y el de los Animales y el mar. Por lo tanto, les sería complicado dar con él y además le brindaría refugio unos árboles muy frondosos y peligrosos que no era recomendable el habitar.
Al salir una aldeana le reconoció, así pues, en lugar de irse, como estaba enamorada de él, le proporcionó varios panes, hongos, fresas, tomates, queso y chorizo, también agua y vino. Le prometió no decirle que le había visto.

lunes, 4 de julio de 2016

Las Aventuras de los tres mundos (IV)

A las dos semanas de lo acontecido, el rey de los Trasgos, le mandó un mensajero, con una declaración de guerra, por haber sustraído de su país el corazón de la diosa Luiste, recubierto de jade y amatista. Le daba tres días, para que le fuese devuelto, o sino se tendría que preparar para la guerra.

Con la ayuda del mensajero buscaron el famoso corazón; enseguida lo encontraron, en las cercanías de la torre. El mensajero les dio las gracias y se marchó. Al rato uno de los carceleros, le explicó que Constus se había fugado.
-Esposo mío, ¿a dónde vas con ese traje morado?
-Voy en busca de tu hermano Constus que se ha fugado ¿no habrá pasado por aquí?

- ¡Hay! ya quisiera yo, pero sabes que hay mucha vigilancia.
-Cierra la puerta con llave. Mandaré que dos soldados guarden la casa, durante mi ausencia.

-Capitán, usted y sus hombres buscarán en el país de los Tuertos.
-General, usted y sus hombres irán al Mundo de los Animales y el mar.
-Ambos quiero que me lo traigan vivo.

domingo, 3 de julio de 2016

Las Aventuras de los tres mundos (III)

Capitulo 2
Estalic y Trianclo, muy nerviosos, por ser recibidos por el rey; no se pudieron fijar en lo que le rodeaba. Al aparecer Stour, los dos se tumbaron e el suelo, tal y como los habían explicado.

-¿Cuál es el problema?
-Mi señor, el Estrasgo, me ha pisado, con sus enormes zapatones los hongos que estaba a punto de recoger; tras muchos meses de espera.
-¿Qué tenéis que replicar?
-Majestad, yo he tenido que aguantar que me tirase la imagen de mi diosa Luiste.
-¿Eso es cierto?
- Si pero....
-Como he visto, que ambos habéis tomado la ley por vuestra mano; lo dejaré por esta vez, si vuelve a repetirse. Cada uno responderá ante su rey.

Dicho esto, se fueron los tres; se quedaron admirados de la cantidad de esculturas y cuadros, en las que estaba revestida la habitación. Al salir, el soldado cerró la puerta y los escoltó a la salida.




viernes, 1 de julio de 2016

Las Aventuras de los tres mundos (II)

EL MUNDO DE LOS DUENDES

- ¿Puedo pasar majestad?
-Por supuesto, como le voy a impedir a mi cuñado, y amigo, que entre ¿eres mi amigo? ¿verdad? porque mi hermano Constus, pensaba que lo eras y le traicionaste. En consecuencia, me ahorré el tener que ahorrar el preparar ropas negras a toda prisa.
-¿Qué hay de lo que decías que te faltaba el amor de una mujer y que estabas enamorado de Roba, diosa del agua y de los animales?
-Sabes que lo intenté, después de encerrar a mi hermano en la torre, pudiendo evitar que: me asesinase, una guerra y que me la robase.
-Parece ser, que siempre tendrás debilidad por las mujeres. Aprovechando, lo alto que tu cuerpo está bien definido, que eres...
-Hasta que... Por cierto ¿a que has venido?
-Tu hermana Bentust, desea solicitarte...
-¡Qué tarde es!, tengo que ponerme el traje rosa