domingo, 5 de julio de 2015

Donde nadie te llama

Era uno de estos días que parecía más verano que primavera, uno de estos días en los que, apetece más estar bajo el frescor del aire acondicionado que en la calle.
En mi caso, me encontraba en el campo con mis amigos, habíamos decidido ir al río. Nos bañamos hasta la hora de la comida.
Durante el trayecto de regreso de mi casa observé un libro antiguo, lo cogí y me lo llevé a casa.

Mientras comíamos, escuché una voz que decía que me acercase, que era el elegido. Terminada la comida, me marché a pescar al río con mis amigos.
Por la noche, cuando ya estaba bastante oscuro, me dirigí a casa con mi cargamento, como al mediodía escuché lo mismo; pero tampoco hice caso.
Cuando dormía continuó llamándome, así pues, me levanté, abrí el libro, en la primera hoja, solo ponía, ve al hospital abandonado de Navacerrada, allí encontrarás un juego de cartas.

Como tenía curiosidad, les dije a mis amigos de acercarnos al hospital abandonado de Navacerrada. Nada más entrar al hospital, me encontré la baraja de cartas, al lado la caja, seguramente de la baraja que ponía, ahora, sal de aquí y ve, al río Duratón. Estuvimos todo el día en Navacerrada.

Cuando desapareció el día, fuimos a casa, mientras cenaba, me decía, vete al cauce del río Duratón.  Prosiguió cuando dormía.
Al día siguiente, fuimos al cauce del río Duratón. Encontré una cesta, que estaba en pésimas condiciones, la abrí una de las tapas, cogí una servilleta de papel que ponía, ahora introducete en el río.
Lo hice y ahora no puedo salir, porque me dice, esto es lo que ocurre a los que meten la nariz donde nadie te  llama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario