domingo, 11 de septiembre de 2016

¿Orgullo o amistad?

-La verdad, no admito, que esos policías, me han/ nos han dicho.- Dijo con un hilo de voz y temblándole la taza de café, impidiéndole que la dejase en una mesa baja del salón de la casa de su amiga.

-Ya sé que no quieres dar crédito a las palabras de otras personas. Pero yo vi, yo, tu mejor amiga, observé, desde que Edward tenía ocho años, mataba a animales a pedradas, solo por la inyección de adrenalina. No me mires con esa cara. Se que duele la verdad, pero la verdad duele.

Repuesta Aridna, se levantó del sillón amarillo, del que habían disfrutado de tantas charlas amenas. Sin añadir ninguna palabra más; ni despedirse, se marchó. Se prometió que hasta que su amiga, no se disculpase no volvería a hablarla, por mucho que la doliese.
Claudia espera por su parte que Aridna recapite y la llame. De momento, esperan las dos que alguna se disculpe

No hay comentarios:

Publicar un comentario