martes, 20 de diciembre de 2016

Lo Conocí en Navidad

La nieve comenzaba a caer, era un día maravilloso, un día especial. Pero no como siempre, porque nos juntábamos en familia, no.
Mientras paseaba con mi amiga Marisa, un hombre se acercó a preguntar la hora. Tenía los ojos verdes como las esmeraldas. Pensé  que ese hombre no podía ser para mí.
Al no pedirme el número de teléfono, no le di la menor importancia. Sin embargo, al día siguiente, le volví a ver con un regalo para mí; el ¡día de mi cumpleaños!, precisamente. Le pregunté el nombre y me dijo que lo sabría al verlo.
Al verlo vi lo que era, un perfume que se había agotado. Le invité a comer y a mi amiga también, pero ella rehuyó la invitación, ya que tenía cosas que hacer.
El día de Navidad, ahora sí, (porque antes estaba próximo, pero mis padres, solían celebrarlo antes, por si alguno de nosotros fallábamos), celebramos él y yo, cada uno por nuestro lado la fiesta. Pero el día de Nochevieja regresó, me entregó un anillo de diamantes y una copa de champán. Al rato sonó las doce campanadas; en Año Nuevo, me pidió matrimonio. La última fiesta con el roscón en el centro, escuchamos los últimos villancicos y observamos la cabalgata de Reyes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario