Esa noche transcurrió sin ningún sobresalto, así pues, pensaron que todo lo sucedido, era un fantasioso sueño y que alguna vez alguna de las noches de trabajo se habían quedado dormidos.
A la noche siguiente, uno de los marineros, les entregó parte del botín.
Al día siguiente, fueron a comprar y el dinero era real, así que, se despidieron para siempre. El sueño para algunos y para ellos fue real, porque al final eran los elegidos.
Encantadora Historia, me hizo recordar la infancia de mis primeras lecturas.
ResponderEliminarGracias, me alegro, que te haya gustado, espero que otras de mis historias te gustan tanto o más.
EliminarEncantadora Historia, me hizo recordar la infancia de mis primeras lecturas.
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