jueves, 17 de marzo de 2016

La Vida de Andrés López (III)

A las tres de la tarde comí el poco de pan que tenía en el bolsillo; junto con una cantimplora que me había dado mi madre con agua fresca del pozo recién sacada, especialmente para mí.
A las nueve de la noche, llegué a un camino que estaba estaba muy cercano a una aldea, porque pasaba muchos carros; unos toneles con otros .... Os preguntaréis como es normal si era de noche viese tanto carro; la respuesta es muy simple; como era verano todavía no era de noche, sino que, estaba anocheciendo. Por lo tanto aún se la veía, como es de suponer la gente regresaba. Como iba narrando, anocheció en medio del camino, observé un arbusto, me tumbé muy cerca de él.

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