-Hace una semana, una mujer de unos cuarenta años, entró en mi tienda a comprar una barra de pan. La cual, según me había explicado mi empleada, una vez a la semana hacía una compra de unos quince euros entre pasteles, bollos y pan. No entendía que lo que hacía con ellos, porque estaba muy delgada.De estas personas como se suele decir: "no sé donde lo echa. Tenía buen gusto en el vestir y miraba mucho al móvil. Si había mucha cola, aunque no estuviese pidiendo no lo cogía hasta que saliese