miércoles, 13 de abril de 2016

Muertes comunes (IV)

Esa  misma tarde la volví a ver en una heladería; aprovechando que estaba vacío, le entregó información. No sé si tiró el papel o se le cayó al suelo, pero si le puedo asegurar es que le entregó una llave y un papel con una dirección.
-¿Recuerda algo más de ese día?
-Ya no la volví a ver. Hasta hoy que he divisado a este hombre con rastas, de uno ochenta y con ropa ancha; con un cuchillo de doble hoja.

No hay comentarios:

Publicar un comentario