miércoles, 10 de diciembre de 2014

Las asfixiaba o las ahorcaba

En una casa desvencijada bastante retirada del pueblo de Mirasierra, residía un hombre que su predilección era casarse con mujeres de veinte a treinta años que fuesen anchas de cadera, con los ojos marrones y pelo castaño claro, que tuviesen además la piel clara y que hablasen francés; al cabo de dos meses, primero comenzaban los maltratos psicológicos; en segundo lugar al cuarto o quinto mes les realizaba maltratos físicos y por último las asfixiaba o bien con una almohada  o bien las ahorcaba mientras les decía " eso, por no preparar bien la comida o bien por no tocar la guitarra". Sin embargo, una de ellas salió ilesa; le denunció y le encerraron en un psiquiátrico para siempre.
En cuanto a la chica, abrió un negocio para ayudar a las posibles víctimas y a sus hijos

No hay comentarios:

Publicar un comentario