Era Navidad, cuando unos niños cerca de un árbol navideño se quedan asombrados al percatarse de Papá Noel se está moviendo encima del árbol de Navidad.
Entonces aparecen unos elfos para que les entreguen las cartas; según las entregaban, apareció Papá Noel en carne y hueso con sus renos y su carro. Los niños salen a pedirle diversos regalos; para una niña por ejemplo le pidió una muñeca con el pelo largo, con un lazo rosa en la cabeza y con el vestido azul; un niño pidió el castillo de Playmobil que se había terminado en el Alcampo; Santa Claus, repartió entre todos los niños lo solicitado sacándolo del saco mágico que transportaba siempre; inclusive cunado no era hora de llevar los regalos a casa.
A las doce Santa Claus se metió por una de las ventanas; sorprendiendo a un niño levantado; se iba a marchar sin dejar los regalos cuando lo pensó mejor; no solo lo entregó, sino que lo invitó a que le ayudase el hacer entrega regalos en todo el mundo.
A la mañana siguiente se levantó dicho niño de su cama en casa y vio todos los regalos del árbol y dentro de los calcetines regalos de menor tamaño; en el calcetín de Sergio además tenía la fotografía de Santa Claus y de él en el trineo, con los renos y el saco mágico. Se dio cuenta de que no lo había soñado sino que era real.
Al rato se levantaron sus padres, él quería enseñárselo pero enseguida desapareció la instantánea y que había pasado el tiempo.
A Papa Noel, le gustó tanto esa ciudad que todos los años, entra en una casa para ver si hay un niño despierta para invitarle a que pase un rato agradable con él haciendo entrega de regalos.
Así finaliza nuestra historia. Espero que la halláis disfrutado
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