miércoles, 20 de enero de 2016

La Esclava de la Muerte (III)

-No gracias
Mientras estaba sentada en el banco del departamento de restauración, de lejos vi volando un esqueleto con alas. Me restregué los ojos y me fui; terminé de beber; me metí dentro.
-He estado mirando, sin tocarlo porque estaba recién terminado y me  gusta el color que has cogido es igual al del original, los trazos y todo es como si estuviera realizado en este preciso momento.
-Gracias.
-Ven, este espejo, está un poco  más estropeado que el que acabas de rematar, el anterior posiblemente un mal restaurador hubiera tardado media hora o más. Este como podrás comprobar tiene un poco más de trabajo.
-Voy  a coger, nuevas pinturas y me pongo mano a la obra.
De repente comenzó a llover, Cintia, empezó a pintar muy rápido, tanto, que, al cabo de media hora finalizó su trabajo y dejó de llover. Se acercó a la mesa de su jefa.
-Alejandra, ya he terminado.
-Estupendo, después de comer, lo reviso. Ahora te presentaré a tus compañeros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario