Al día siguiente, llegó una carta de que su padre, estaba gravemente enfermo. El general, le dio un permiso de dos semanas; respondió a la carta y le dijo de que hasta dentro de cinco días, no llegaría. Sin embargo, compró un billete para Asturias.
Encontró un trabajo y con un nombre falso, estuvo soportando las arduas tareas con su "hobby favorito". Al mes, cansado, compró un billete por la noche, y se fue sin decir nada. Por si acaso, la policía podía seguirle el rastro, aprendió a coser. Cuando estuvo seguro de que no se le notaría, se juntó con chicas.
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