Jhon, conoció a un chico que le recordó a Jabobo; aceptó encantado de ir a su casa. Juan Carlos, le empezó a desabrochar la blusa, entonces él, le cortó la mano derecha; rápidamente, le cortó el cuello y con la sangre que chorreaba, bebió su sangre y lo limpió todo. Luego, apagó las luces y cerró la puerta.
Después de un año, aburrido de llevar la ropa de mujer, se fue a Francia, volvió a vestir como un hombre. Como no estaba muy seguro de si policía le buscaba, se cambió de nombre y se puso un apellido francés. Se casó con una chica de veinte años, pero al mes, se aburrió de tanta discusión; le encerró en una habitación, que sabía que no había ventilación y se fue.
Quemó el dni, su ropa y se cambió de identidad. Comenzó a conocer hombres y volvió a la rutina. Después de dos años, decidió ir a Méjico.
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