martes, 3 de marzo de 2015

En una cabaña en el espeso bosque, rondaba unos lobos; para colmo, ella estaba sola, con su hijo recién nacido. Su esposo, un hombre fornido, estaba cortando leña junto a otros  leñadores y además estaría vendiendo leña.
El leñador levantó la vista del hacha, al ver que se acercaba una jauría de lobos y que iban derecho a su casa; fue corriendo con el hacha,  tuvo la suerte de que uno estaba desprevenido; le mató con un hachazo; cogió la escopeta que le gustaba que estuviese siempre cargada. Disparó y mató a todos los lobos.

Así salvó la vida de su familia; pudo utilizar la carne y la piel, pasando ese y otros muchos felices

No hay comentarios:

Publicar un comentario