sábado, 18 de abril de 2015

Se había desfogado

Eran las nueve y media cuando Luisa de cuarenta años, dependienta de una tintoreria, acababa de traerle el repartidor una pizza de cuatro quesos; cuando decidió darse una ducha; mientras, el gato Glotón, que hasta ahora nunca le había fallado, se la comió. Cuando salió, se encontró con que el gato se la había comido. Como tenía una semana muy mala; su pareja le había dejado, tenía mucho trabajo y hambre; metió el gato en el agua hasta ahogarle. Realizada la operación, arrojó el gato al cubo de la basura. Una vecina que lo había oído,  llamó a la protectora de animales. Al presentarse la protectora, para ponerle una multa, ella le clavó un cuchillo en el estómago para soltar adrenalina. El compañero salió corriendo y llamó a la policía. Mientras venía la policía, ella subió  los dos vídeos, obteniendo una gran audiencia. Cuando vino la policía, la arrestaron. En el juicio se declaró inocente porque no había matado a nadie; únicamente se había desfogado, porque había tenido una semana muy mala. El juez la internó en un psiquiátrico cuatro años y cinco en la cárcel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario