Para no volver nunca jamás

- Mamá, le quiero
- Pero hija, ya sabes lo que dicen de él, que es un vampiro.
-Lo sé mamá, él mismo lo ha reconocido, pero lo amo, precisamente con más motivo porque lo ha reconocido, me ha dicho que tiene que tiene 101 años, y que ya no sabe donde ir.

- Esa relación no tiene ningún futuro.
- Lo tengo decidido, en cuanto termine el instituto.
- Sí, claro.
Llegó el mes de julio, pero la madre continuó dándole largas, diciéndole que esperara un poco más.

Una noche, de madrugada, la joven se hartó, se escapó de su casa con su novio para no volver nunca jamás