Un transportista acababa de terminar su jornada laboral, era su primer día de descanso; por eso, esa mañana decidió ir a pasear por el puerto aprovechando que era temporada baja y muy poca gente tendría reserva sería muy fácil registrarse. Se dirigió al hotel más cercano ya que era alrededor de las diez y media. Cuando llegó la puerta estaba cerrada y colgaba un cartel que decía " cerrado por reforma hasta el día 21 de marzo". Fue a otro hotel, que no estaba en muy buenas condiciones, el tercero no se encontraba en mejor, decidido a encontrar alguno, en el sexto hotel, halló uno a muy buen precio, con vistas al mar, pudiendo escoger entre media o pensión completa. Una vez instalado, se dirigió a la playa que antes no la había visto; estando allí observó que las olas transportaban un cadáver, llamó a la policía, una vez que lo sacaron, pudo reconocer a su nuevo compañero, un chaval de diecinueve años que había entrado hacía pocos días, pero lo que realmente extraño era que tenía que llevar un pedido a Madrid y no tenía descanso.
Por la tarde, encontró el cadáver de otro de compañero suyo en una gruta muy próxima a la playa. Llamó a la policía, le preguntaron si le conocía respondiendo que sí, que llevaba un mes prácticamente.
Por la noche, en el hotel que se alojaba, escuchó un grito en la habitación de al lado, por tercera vez regresó la policía, solo preguntaron si era su compañero, al responder que sí le detuvieron. El exclamó ¡ yo no he sido! preguntó el policía ¿quién lo ha hecho?
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