lunes, 23 de febrero de 2015

Encontraron el amor con los espejos rotos

Miriam, de cuarenta años, llevaba trabajando diez años en la tienda Espejos- Espejos; en la calle de los Peces número 20. Según Sofía, que era una mujer joven de veinte años adinerada, con el pelo recogido en un recogido informal, con los ojos marrones y siempre impecable, opinaba que cuando uno rompe un espejo, es que ha llegado el momento de enamorarse; su madre era de la misma opinión o ella más bien era de su misma opinión. Atención, si estabas con un hombre o viceversa, ese era, el amor de tu vida.

El sábado, a primeros de febrero, un hombre rubio con los ojos azules, entró a preguntar si vendían cuadros; Miriam iba a responder que no, cuando sin darse cuenta, se rompió la parte derecha del espejo. Ella le respondió que no y se marchó, al rato, regresó con una caja de bombones, le ofreció cenar con él, Miriam aceptó quedando a las diez para ir al cine.
El lunes Sofía, atendió a un hombre moreno con ojos tan marrones que era como el chocolate con leche, como la anterior vez, se quebró el cristal, pero con la salvedad de que esta vez, fue por la mitad; él compró un espejo que tenía círculos rojos en el marco; en ese preciso instante le invitó a salir.

Como cabría esperar al año Alfonso, le pidió que fuera su espejo del alma para siempre; Miriam le respondió que sería su faro para que le iluminase la vida, porque le gustaría ser su esposa.

A los dos años Pancho, le preguntó si le haría el enorme favor de ser su esposa. Sofía respondió que encantada lo sería.
Por lo tanto Pancho y Sofía, asistieron a la preciosa y romántica boda de su empleada y amiga Miriam.

Una vez casados Alfonso y Miriam vieron como Pancho y Sofía recibieron los esponsales en una boda por lo civil, que fue majestuosa y romántica.

Ya sabéis, si todavía no sabéis donde encontrar el amor sino tenéis pareja, romper un espejo, o mejor esperad a que se rompa, estando con un hombre o mujer, para que sea vuestra alma gemela

No hay comentarios:

Publicar un comentario