miércoles, 18 de febrero de 2015

Lo que al principio fue malo, ahora es bueno

Paquito,  que rondaba los cincuenta, que era un tirillas, profesor de historia de primero de bachillerato desde hace quince años en el instituto Miguel Angel en Mostoles, se enamoró de una alumna de veinte años; con unos ojos espectaculares azules; todos los días que tenía clase con él le sonría y le decía de tal manera que al principio era de suponer que lo decía en broma, porque un día le decía te voy a dar un beso, otro que si te lees la lección te invito al fútbol. Total que al final, una cosa llevó a otra, pasando lo que tenía que pasar. Primero le dejó embarazada. Su  segunda esposa  le pidió el divorcio y por último fue suspendido de sueldo hasta que se arreglase todo.
Aún así, Paquito, al principio se lo tomó como una aventura, no queriendo hacerse cargo del niño; recibió tantas llamadas de ella; que al final, no le quedó más remedio que aceptar lo invitable.
Al final Paquito terminó enamorándose de Sonia; el dicho de el roce hace el cariño, se volvió a cumplir.

Ahora, a las nueve de la noche, celebran un feliz día de San Valentín, aunque la gente diga que ya no es. Para ellos son todos los días, porque para ellos no se apaga sino que crece por momentos.

Así termina, lo que al principio fue malo, ahora es bueno

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