domingo, 21 de junio de 2015

En el lago (II)

Día 4: Al oír la puerta que se abría me he despertado, antes de que la persona se acercase a mí, he conseguido desatarme con un cuchillo. Otro hombre le ha llamado, sin darse cuenta de que de que se ha dejado la puerta abierta; aprovechando la oportunidad, he conseguido escapar, Con mucho sigilo y mirando por un lado y por otro he ido saliendo; aprovechando la acalorada discusión no se han percatado.  A mitad de camino, me han vuelto a raptar, "gracias" al perro que ha ladrado. Esta vez, creo que me han enterrado en un agujero más profundo.
Día 6:  Me ha soltado con la condición de que no ponga una denuncia. Mientras que estaba con ellos  han comentado de  que ya no necesitaban un rehén, porque ya tenían todo preparado para la detonación de un matadero. Me han arrojado desde un coche en marcha a la carretera, casi me atropella un coche,  por suerte he conseguido esquivarlo.
He llegado a casa en un coche, que se ha dignado en recogerme, sin necesidad de hacer autostop.

Día 7: He descansado, así pues, después de una relajante y tonificante ducha, he encendido la televisión. Han dado la noticia de que a las seis de la tarde, han puesto una bomba en un centro comercial. Me di cuenta de que, no me hubiera dado tiempo de haber ido a denunciarlo, pero al menos puedo respirar y no tener sensación de culpa. Así pues lo dejo aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario