miércoles, 17 de junio de 2015

La Boda de María y Pablo (final)

A la mañana siguiente, nos pusimos los bañadores y alquilamos una lancha para hacer esquí acuático. Pasado la hora, regresamos a la playa, mirando que no pasase la hora de la comida, pedimos unas motos acuáticas. Como era la hora de la comida, nos fuimos a comer.
Por la tarde, permanecimos en la tumbona de la playa con la sombrilla.Cuando el sol dejó apretar nos fuimos a la piscina. Después, descansamos de la piscina, nos fuimos a que nos masajeasen todo el cuerpo.

Por la noche, decidimos que iríamos a cenar al bufet; porque a diferencia de la noche anterior teníamos hambre.
Cuando llegamos al restaurante no sabía que echarme; había distintos tipos de comida; opté por comer verduras, fruta y platos sin nada de carne y pescado. Para beber me serví un vaso de zumo de piña natural.

Después de cenar, fuimos a ver un espectáculo que ofrecían de bailes típicos de la zona.
De madrugada, nos retiramos directamente a dormir porque nos encontrábamos muy cansados.
Me había olvidado de contar que el baile no fue ninguna maravilla, a Pablo le pareció fantástico el baile, así que me tuve que quedar hasta el final.
Pasados los quince días, regresamos a España.
Lo último que diré es que llamamos para decir que acabábamos de llegar y mi madre me respondió que se alegraba que estuviésemos bien y que mi hermana estaba prometida.
Ahora, después de todo, si que puedo terminar de relatar mi historia.

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